SON NIÑOS TRABAJADORES

Son el hambre y la necesidad los que obligan
a implantar el hiriente e injusto ostracismo
de los derechos de tu actual etapa inocente
para salir a buscar el pan de cada día.

Es la tristeza en tus pequeños y buenos ojos
la reflejada y sentenciada en la ausencia
de necesarios lúdicos momentos de juego
cambiados por la responsabilidad de proveer.

Es tu tragedia impuesta de no tener educación
y ser obligado a adquirir valentía en las calles
para poder laburar en cada esquina y avenida
tragando amargos resabios de la inequidad.

Es tu inmaculada cuna en perenne pobreza
el motivo de aguantar los duros vilipendios
de transeúntes catrinos caminando apurados
que se ciegan ante la infelicidad de tu niñez.

Es el alacrán método y acción de realidad
de luchar por vender chupetes o chicles  
la dadiva miserable para llevar centavos
a la paz del hogar y con tu familia comer.

Es tu angustiado y penoso infantil semblante
el infortunio de trabajar a tan corta edad
para lograr sobrevivir en este mundo banal
donde muchos desconocen el valor de ayudar. 

MATERNIDAD DUAL

Hijo mío, esta es mi regocijada despedida 
nueve meses brindándote en soplo de vida
alimentándonos, sintiéndonos, acompañándonos
con las sutiles pataditas marcadas en mi corazón.
El amor es entrega y esa es mi bienaventuranza
por ese motivo con altruismo brindé mi cuerpo
para gestar con orgullo un preciado anhelo.
No fue por comercio ni fuiste desprecio
eres el mejor regalo del don de una madre
que habitará por siempre en mi dulce sonrisa
de mi cálido sentimiento de generosidad.

Hijo mío, esta es mi contenta bienvenida
cada noche soñé en mis brazos poderte admirar
ahora un alma amiga me brinda la esperanza
de hacer mi clamado deseo una feliz realidad.
Son mis genes iluminados en el vientre de otra mujer
madurándose con la sangre de bellos sentimientos.
Nunca fuiste la obsesión de mi infortunado destino
eres el más valioso premio de mi batalla ganada
que guardaré y cuidaré todos los días de mi vida
gracias al divino instinto de una entregada madre
que mora en mi corazón desde mi niñez.

Bendito hijo nuestro, somos tus madres explicándote
el nacimiento compartido de tu ser.

RÉQUIEM DE LA CALLE

Es que es un trabajo más
antiguo como la injusticia
sacrificado como la esclavitud.

Maquillaje porta hasta el corazón
con dos trapos cubre la desnudes.

En las noches graniza zozobra 
empero sale a serviciar con la piel
las calles atestiguan la pétrea labor.

Es que azules caballeros no encontrará
debe satisfacer y fornicar con lujuria  
sin importar el vómito de repulsión.

Su castigo es recibir feroces vilipendios
de jueces que desconocen la aflicción
si por deseo, ignorancia u obligada
como prostituta solloza al sobrevivir.

Cruenta vida la llena de tósigos
zacea más los vicios que al hambre.

Malditos hombres buscando sexo fácil
pagan con hojas secas para la economía 
y se van absorbiendo el hálito de su alma.

Es que solo los ángeles tienen la potestad
si la cuidan y guardan un instante más
o al amanecer el sol, la sangre la rodeará.