AMORES ILICITOS

El balón rueda del placard
y los jugadores corren atrás
junto a la manceba ansiedad.

El afanoso juego es sin luz
el amor está en la portería
por varones a la escaramuza.

La tribuna se fija invidente
ellos con ganas se esconden
de los juicios amonestadores.

El todopoderoso árbitro
su espalda pone en rojo
hacia los deseos ilícitos.

El silbato no va a sonar
este equipo es de felicidad
siempre saltan con pasión.

Los atletas viven luminosos
sus zapatos no podrán separar 
cada día se prefieren más.