En la
inmensidad de un turbulento mar
se encuentra
navegando un barco bipolar.
En la
claridad su tripulación es corsaria
dentro de
tinieblas se convierte en pirata.
Conquistando
aguas de amor naufraga a la calma
cuando
tormentas aparecen atraca navíos de la nada.
Sus talentos
reman a estribor
inesperado
sus impulsos lo hunden
al
cambiar la ruta a babor.
Grumete
del arte pinta sus cubiertas para la sensación
sin dejar
escotillas para culminar su sanación.
El capitán
no puede controlar el timón de sus destinos
el viento
sopla llevándolo por cruces desconocidos
echa
por la borda sus cañones y sus tesoros.
Duerme
en la bitácora la aguja de la locura.
Inconsciente
marea lo sentencia
a viajar a la deriva
de la esquizofrenia
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