Un estado
de ánimo dejándome sin respirar.
El miedo
se marchó de mi límpida alma
soy un
cuerpo sufrido buscando vida o muerte.
Un disfraz
para piratear las fuerzas perdidas
se apagan
las velas de mi tranquilidad y dureza
solo
recolecto las cenizas de recuerdos en mi vida.
Soy el pájaro
herido y encerrado en un cajón
no tengo ángeles
y he desechado la avidez
con
tristeza constato a mis talentos desvanecer
Imploro a
la paz que venga habitar en mi corazón
siendo la
divina arma de mis prontas beligerancias
para
dispersar este negro aire envolviendo mi ser.
Fue colgado
en mi dintel el destino de mi enfermedad
es excesivo
el dolor por aceptar las diáfanas desgracias
sin
embargo no pierdo la fe que pronto me voy a recuperar.